Las crisis depresivas son los peores momentos por los que pasan los enfermos de depresión. Todos tenemos subidas y bajadas de ánimo, nadie está ni siempre alegre ni siempre tiste… Pero en los enfermos de depresión esas bajadas de ánimo que nos acontece a todos, se terminan por convertir en la mismísima antesala del infierno… Daremos unos cuantos consejos para superar una crisis depresiva en este artículo… Pero ya aviso: una herida no puede cicatrizar del todo mientras siga la espina que nos daño dentro… Una de las primeras cosas que tiene que hacer un enfermo de depresión para curarse es averiguar cual es el factor que le está desestabilizando la bioquímica de su cerebro. Este factor es nuestra espina, la espina que se clava en nuestro alma y nos hace ese tipo de daño que hemos dado en llamarlo ‘depresión’. Todos los que hemos pasado por ese calvario que es la depresión, deberíamos saber cual es la jodida espina que nos hemos clavado… Y luego, no hay más que echarle cojones y arrancar nuestra espina. ¿Qué os pasa a vosotros, por qué estáis deprimidos…? Lo primero de todo, pondremos una lista de las causas de la depresión, de distintos tipos de espina que nos clavemos ayer los malditos. Identifica tu jodida espina y sácala… Hay que echarle valor, ya se que sacar una espina duele, pero es un tironcito de nada… El dolor no es nada, el dolor es lo que menos miedo nos debe de dar en este mundo… Nada más nuestras carnes empiezan a sentir el profundo infierno del calor de las brasas, nuestro cerebro da las órdenes oportunas para que las conexiones del dolor dejen de funcionar. Nuestro cuerpo nos quiere, y si nos hace sufrir, sólo es de forma provisional, para evitar un mal mayor… En el caso del dolor de la depresión, nuestro cuerpo sólo nos está diciendo que tenemos una espina clavada, y que deberíamos de arrancarla… Yo ya he decidido arrancar mi espina. Una vez que hayamos arrancado las espinas que torturaron nuestros almas, una vez echo y pasado lo peor, veremos que, día tras día, la herida de nuestra alma empieza a cerrar… Pero hasta que no le hallamos echado cojones y arrancado esa dichosa espina, la herida, sí, se cerrará unos días, pero la espina hará que se vuelva a abrir… Por eso, los consejos para superar la crisis depresiva se deben de entender que se combinan con el echarle cojones y arrancar nuestras jodidas espinas… A continuación, una lista de las espinas que les hicieron heridas a nuestra alma… En la lista también está mi espina, pero yo estoy a punto de arrancarla… Lo que quede de mí después de la extracción, sólo puede ser un espíritu libre. Esperemos que sea también un hombre vivo.
Las causas más frecuentes de la depresión
1. Poco desarrollo de la inteligencia emocional, lo que nos hace que tengamos un trato lamentable con los demás. Curiosamente, esta causa de depresión se da en persona de muy alto cociente intelectual, y de muy bajo cociente intelectual… Por eso, tantos unos como otros, deben de aprehender a tratar con los demás… Y para ello, deben de leerse este blog a fondo (garantizado de que no encontrarán ningún mejor blog de autoayuda en Internet…), y luego, ir poniendo en práctica, poco a poco, las enseñanzas aprendidas.
2. Problemas en el entorno familiar. Un entorno en el hogar agresivo, hostil, limitante, agobiante,… es uno de las principales espinas que dañan nuestro alma. Tener una mala relación con padres, mujer, hijos,… es estar condenado a pasar buena parte de nuestra vida en un entorno y en un hogar hostil. Y esto termina desencadenando aislamiento, pues en una familia hostil cada uno va por su lado… y con todo, cada vez nos aislamos más, hasta que nos damos cuenta de que lo que antes era nuestra familia, ahora son nuestros enemigos, con los que convivimos en una misma casa.
3. Problemas económicos. Permanecer durante mucho tiempo en el paro termina por causar una profunda desorganización de nuestra vida… Si nos damos cuentas, cuando éramos pequeños nuestra vida era organizada entorno a nuestra asistencia diaria al colegio… luego el insti… Y con el tiempo, se supone que nuestra vida debe de terminar organizada en torno a una labor profesional… Pero en esta país gobernado por capataces de obra metidos a políticos, la vida laboral es terrorífica: o no trabajas, o te matas a trabajar… Sin contar esos afortunados que tienen buenos trabajos… Con todo, si nuestro trabajo no es capaz de ayudarnos a organizar nuestra vida, debemos de ser nosotros quien lo hagamos, mediante el establecimiento de una rutina diaria. Además, no tener dinero te desocializa: no puedes ir a el cine, ni salir de fiesta, ni vivir en una ciudad de hombres en vez de en un pueblo de cabras, ni tener vacaciones, ni asistir a clases de Vals… en donde se liga un montón,…
4. Monotonía de nuestra vida. Para evitar esto, nada mejor que hacer eso que ya he dicho mil veces que tienen que hacer las personas que no tengan un trabajo especializado: busca tu afición, y luego otra afición, y luego otra… Con una vale para empezar: aprender a tocar el piano; aprende a escribir novela gótica; aficiónate al senderismo;…
5. Falta de compañía. Parecido al punto 2. Una buena novia es capaz de acabar hasta con las ganas de suicidarse de “Bonzo”. Tener a alguien especial a nuestro lado es fundamental para que nuestro cerebro genera las reacciones bioquímica adecuadas, que le permitirán permanecer sano y salvo de la depresión
Qué hacer en una crisis depresiva
Y con todo, ya hemos delatado las 5 principales espinas que dañan nuestro alma… Hasta que no saques tu espina, no podrás empezar a ver curada la depresión. Te aliviará el dolor a veces… pero otras veces, volverás a ver el infierno… Y esto es debido a que es tu propio cuerpo el que te pide que saques esa espina que te lleva tanto tiempo atormentando… Y para ello, para “animarte”, te causa dolor, exactamente igual que te causa dolor cuando pones la mano en el fuego, para así “convencerte” de que la retires…
Hasta que saquemos nuestras espinas, no nos queda más que aguantar esas terribles crisis depresivas, que constituyen los principales momentos de dolor psíquico de un enfermo de depresión. El resto del tiempo de un enfermo con depresión también es algo doloroso, pero es un dolor más suave… Son esos momentos de crisis, en donde podemos llegar a estremecernos de sufrimiento.
Imaginémonos un globo verde bien hinchado con aire. El aire es en el fondo nuestro estado de ánimo. Y al lado del globo verde bien hinchado, tenemos otro globo, en este caso rojo, y está hinchado a medias… Un globo, por tanto, a medias de estado de ánimo. Esa es la diferencia entre el cerebro de una persona normal y el cerebro de un enfermo de depresión. El enfermo de depresión tiene un estado de ánimo básico a medio gas… el globo verde tiene el doble de aire que el globo rojo. Y claro, ambos globos pueden tener malos días. Cuando el globo verde tiene un mal día, baja un poco el aire dentro del globo, y por tanto, se deshincha y queda con menos volumen. Pero aún conserva bastante aire a pesar de tener un mal día… Lo malo es lo que le pasa al globo hinchado a medias, el rojo, en sus malos días: el globo rojo, a medias de aire y de estado de ánimo, baja en esos malos momentos aún más su volumen, y queda convertido en una especie de naranja roja… algo diminuto, cuatro veces menos que un globo normal… Lo peor es que si sigue bajando su volumen, y por tanto su estado de ánimo, el globo prácticamente va a empezar a estar casi por completo deshinchado… Cuando el globo rojo está cerca de estar completamente sin aire, es cuando hemos perdido completamente nuestra fuerza anímica, nuestras sensaciones, nuestras felicidades del día a día, nuestras ganas de vivir… Es en los momentos en donde el globo rojo está casi completamente deshinchado, en donde se puede producir un intento de suicidio. Normalmente sucede después de haber estado varios días casi sin aire… Cuantos más días está sin aire, más posibilidades de cometer un intento de suicidio…
Subir nuestro estado de ánimo
Y claro, es en esos momentos en donde se produce todo una carrera contrarreloj…:tenemos que intentar hinchar un poco el globo rojo casi sin aire… pues si no lo hacemos, nos pasará lo que le pasaba al Titanic: cuanto menos aire había dentro del barco y cuanto más agua entraba, más se hundía… Y nosotros tenemos que intentar que no se hunda el barco de nuestra vida, y que no se nos desinfle nuestro globo rojo… Es inevitable que esté en buena parte desinflado… pero si se desinfla del todo, podemos llegar al “Game Over”. Por eso, tenemos que reactivarnos, tenemos que reactivar nuestro cerebro, tenemos que ponernos manos a la obra e intentar que nuestro globo rojo empiece a dejar de perder aire y comience a ganarlo. Y para ello, e aquí unos consejos básicos.
Consejos para afrontar una crisis depresiva
1. Vamos por el principio. Si estás mal, lo primero de todo, intenta hablar con alguien, con ese alguien que sabes que te va a comprender… yo no tuve nunca la suerte de poder llamar a nadie… Espero que vosotros sí. Si no tenéis a nadie que poder llamar, con el que poder hablar durante un par de horas largas alrededor de un buen café… pues sigue leyendo, a ver que podemos hacer…
2. Ponte a hacer deporte. Corre una hora, ve en la bici una hora, tira a canasta una hora… Insisto, una hora, no menos, si puede ser, diaria. El deporte es un buen antidepresivo, pero peor que tener alguien que nos anime en esos malos momentos.
3. Escucha música. Música fuerte y que te guste, es un buen alivio. Pero si lo haces mucho, deja de funcionar….
4. Sal a un lugar en donde te de el Sol. El sol es un antidepresivo magnífico. Sólo somos polvo de estrellas… y en el fondo, a nuestro ser le gusta recordar quien es la madre que engendró hasta nuestras entrañas…
5. No estés un solo segundo sin hacer nada. Ten un horario tan demencial, que no tengas ni un solo segundo del día sin hacer nada. Ponte un horario muy estricto, y cúmplelo a rajatabla.
6. Date una ducha, y ponte tus mejores galas. Luego, ve a ese lugar especial que tanto te gusta ir. Disfruta de ese lugar, sea un bar, un jardín, un bosque… durante unas horas… disfruta con esas cosas que antes te gustaban… Sí, se que parece que ya hemos perdido esas antiguas ilusiones, y que los enfermos de depresión ya no disfrutan con lo que hacían antes… Pero hazle recordar a tu cerebro lo que fuiste… Poco a poco, verás como vueles a disfrutar con aquellos pequeños placeres que antes te llenaban.
7. Y sobre todo, piensa cómo vas a sacar la espina que te atormenta. Si no, la herida que he ha hecho, se irá enquistando, y cada día será más grande…
El fin del dolor
El otro día entré en una página Web dedicada a la venta de un libro. Era un libro con una receta infalible para superar la depresión. El libro en cuestión valía una pasta… por supuesto, escrito por alguien que no tenía ningún tipo de certificación académica relacionada con la psicología o similares… No hace falta gastarse un duro para salir de la depresión. Sólo aplica los consejos de este blog. Aunque si no tenemos el dinero justo para vivir nuestra vida… podemos entrar en depresión. Y es que el mundo moderno te exige tener Internet, te exige tener dinero para poder salir por ahí, te exige dinero para poder vivir por tu cuenta y no en casa de un familiar que no te deja de reprochar que le debes de estar muy agradecido por acogerte… que si no serías un sintecho… Me viene a la mente un verso de una canción del genial grupo de rock español “Héroes del Silencio”
Nos veremos en el exilio o en una celda…
Desde luego, no es lo malo no tener hogar. Lo peor de todo es no tener libertad. Sólo merece la pena vivir para ser hombres y mujeres libres. Nosotros los exiliados de la sociedad, en el fondo sentimos que estamos por encima de los infrahombres. Algún día nos llegará nuestra redención. Hasta entonces, simplemente ya no reconoceremos las banderas con las que nos pretendieron esclavizar.